Los cuatro elementos en el tarot

Agua, fuego, tierra y aire son los cuatro elementos en el tarot. Cuatro poderosas fuerzas que pueden colaborar en la creación de experiencias maravillosas o luchar y desestabilizar el equilibrio de un espíritu ambivalente. En este artículo te mostraremos los secretos de los cuatro elementos y su relación con la astrología y el feng shui. Porque todo está conectado y cuando actuamos sobre un extremo, afectamos a todos los demás.
Los arcanos del tarot y los cuatro elementos
El tarot tradicional se compone de dos tipos de arcanos, los mayores y los menores. Una tarotista profesional utiliza la información que se extrae de los mayores para determinar la energía que domina en una situación determinada. Sin embargo, para encontrar los matices que deben aplicarse a esa situación para entenderla en profundidad, es preciso recurrir a los arcanos menores. Los mismos se dividen en cuatro palos: oros, copas, bastos y espadas. Y a cada uno de esos palos le corresponde uno de los cuatro elementos.
El palo de copas y el elemento agua
El palo de copas es el que se refiere a las emociones y está muy conectado con el elemento agua. De hecho, las ilustraciones del tarot de Raider White lo dejan muy claro: el as de copas es un cáliz muy parecido a una fuente de la que surgen dos chorros de agua que caen en una charca. Todas las figuras del elemento copas están rodeadas de agua. El agua es un elemento asociado a lo femenino, a la intuición, lo oculto y lo subconsciente.
Cuando en una tirada aparecen muchas cartas de copas, la lectura debe centrarse en la necesidad de que el consultante analice y entienda sus emociones.
En el feng shui el agua se relaciona con el punto cardinal norte. Si tienes un bloqueo emocional puedes colocar un cuenco de agua en esa zona de tu casa. O, mejor, una fuente.
El palo de oros y el elemento tierra
Los oros en el tarot destacan por la omnipresencia del color amarillo. Las figuras que aparecen dibujadas en estos arcanos menores muestran los ojos marrones, melena castaña y gran energía, como el león del arcano mayor «la fuerza».
Relacionado con los signos de tierra del zodiaco (tauro, virgo y capricornio), este elemento suele ser portador de buenas noticias cuando aparece en una tirada. Sin embargo, no siempre es bienvenido. Si el consultante busca correr aventuras, el elemento tierra puede ser un obstáculo. Según el feng shui, la tierra sofoca el fuego y amarra las ideas. Es bueno tener los pies en la tierra, por supuesto. Sin embargo, de los cuatro elementos en el tarot, este no es el más querido. Quizá porque tendemos a aburrirnos de la estabilidad ¡Insensatos!
El palo de espadas y el elemento aire
Los arcanos menores que representan el tercer elemento del tarot son las espadas. Estas son capaces de herir, pero también de defender. Cuando una tirada está presidida por gran cantidad de arcanos de espadas, debemos saber que no es porque haya numerosas amenazas al acecho. Lo más probable es que existan muchos pensamientos agitados. Los signos de aire, como acuario, géminis y libra, son conocidos por ser volubles. Sin embargo, esto no se debe a una naturaleza caprichosa o poco fiable. El motivo de este modo de ser está más relacionado con una tendencia a darle demasiadas vueltas a las cosas. En el feng shui, se dice que el aire aviva el fuego y que un choque entre ambos elementos puede resultar desastroso. Por eso hay que tener cuidado si en la misma tirada se combinan muchos bastos y espadas.
Los bastos y el elemento fuego
El elemento fuego en el tarot está relacionado con el palo de bastos. La pasión en estado puro se muestra aquí totalmente al descubierto. Por sí mismo, el elemento fuego es inofensivo, pero puede resultar peligroso si aparece junto a cartas con gran carga de significado.
Por ejemplo, las cartas de transformación, como La Torre, pueden acarrear cambios traumáticos y llenos de insatisfacción si van acompañadas de cartas de bastos. Si atendemos a la relación que existe entre los elementos del tarot y el feng shui, podemos mitigar un exceso de elemento fuego colocando un poco de agua en la zona sur de nuestra casa o de la habitación donde pasemos más tiempo.
En cualquier caso, estas son solo algunas notas para que sepas qué esperar del agua, la tierra, el aire y el fuego en una tirada de tarot. Piensa que ninguna fuerza está aislada de aquellas que la rodean y que puedes utilizar los diferentes arcanos para potenciar aquella faceta de tu vida que encuentres más decaída. Por ejemplo, si estás desconectado de tus emociones, toma el as de copas, míralo y deja que tu atención se pose en sus detalles. Esta es una manera de obtener un buen aprendizaje. Lo mismo vale para el as de espadas si tus pensamientos están atascados. O para el as de bastos si te encuentras apagada. Medita con el as de oros si necesitas estabilidad.
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