Mano de Fátima: significado y origen

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Tatuada, en un colgante, como un cuadro en las paredes. ¿Quién no ha visto alguna vez la Mano de Fátima? Esta mano plana, abierta y con cinco dedos es uno de los símbolos más extendidos y no es casualidad, porque la leyenda de su poder protector es reconocida por distintas culturas a lo largo de los siglos. Te descubrimos su origen, su significado y cómo puedes aprovechar su influjo para que te acompañe en tu vida.

Origen de la Mano de Fátima

Inicialmente asociada a la civilización árabe-musulmana, la Mano de Fátima se ha convertido un símbolo universal, apreciado en cualquier rincón del planeta por su poderoso poder de protección frente al influjo de las malas energías y, especialmente, para combatir el mal de ojo. También se relaciona con el mundo de la femineidad, con la fertilidad, el amor y la belleza.

Los primeros indicios documentales de la Mano de Fátima se encuentran ya en tiempos del imperio babilónico o como parte del culto sumerio. Desde estas religiones llega hasta el entorno judío, aquí conocida como la mano de Myriam, y son los hebreos quienes difunden este símbolo y hacen que sea conocido entre distintas poblaciones árabes.

Es aquí, cuando se generaliza la denominación de Mano de Fátima y alcanza todo su significado mágico. Entre los musulmanes también se la conoce como Hamsa (que significa 5 en árabe), en alusión a los cinco dedos que representan los cinco pilares del culto a Mahoma. Posteriormente, se extiende por el mundo cristiano y ya se convierte en un símbolo universal.

La leyenda de Fátima

Pero, sobre todas las demás influencias, este amuleto se asocia a la figura de Fátima, representación de las virtudes de abnegación y paciencia. Según la tradición islámica, Fátima es la cuarta hija del Profeta y la mujer del primer Imán.

La leyenda cuenta que Fátima, locamente enamorada de su marido, estaba preparándole la cena cuando este se presentó en casa con su concubina. Quedó tan impresionada que sumergió su mano derecha en la sopa hirviendo, sin notar dolor alguno, salvo el de su corazón sufriendo por tener que compartir a su amado.

Aunque su esposo, le curó la mano y la cuidó, después se fue a pasar la noche con su segunda esposa. Fátima les observó escondida y una de sus lágrimas cayó sobre el hombre de Alí. Este comprendió entonces la intensidad del amor de su mujer y abandonó a su concubina. Por eso, la Mano de Fátima simboliza la fuerza de la paciencia que acabará trayendo felicidad y suerte a quienes porten este amuleto.

Cómo beneficiarte del poder de la Mano de Fátima

Como hemos dicho, la Mano de Fátima puede estar presente en distintos formatos, desde una pintura a un bordado, formando parte de los decorados de una vajilla o de un mandala budista. Pero, si realmente quieres sentir su protección, lo más efectivo es llevar un colgante, un brazalete, un llavero o una pequeña representación que puedas apretar dentro de la palma de tu mano en momentos que necesites sentir una protección especial. Sin olvidar la opción de hacerse un tatuaje.

Y es que, la Mano de Fátima es un talismán muy potente que te protege de las desgracias en general. Y, muy especialmente, del mal de ojo. En este sentido, la versión más eficaz es la Mano de Fátima con un Ojo turco en el centro, ya que aúna la doble protección de ambos amuletos.

En cualquier caso, una Mano de Fátima cerca te proporciona:

  • un hogar armonioso
  • amor estable
  • abundancia en todos los sentidos
  • buena suerte en todo lo que emprendas
  • conocimiento y prosperidad

Y, por supuesto, te protege de los celos y envidias, de accidentes y enfermedades, de infidelidades, frente a traiciones y peleas o de caer en la ruina. Y te ayuda a tener éxito en tu misión en la vida.

Distintas formas de usar una Hamsa

Básicamente, el poder de la Mano de Fátima cambia dependiendo de la posición en la que se utiliza:

  • con los dedos apuntando hacia arriba, se potencia su poder como amuleto protector.
  • cuando la Mano de Fátima mira hacia abajo, aumenta su capacidad de atraer las fuerzas positivas y se transforma en un talismán de la suerte, sobre todo, en lo que se refiere al amor.

Además, es conveniente realizar un ritual de activación antes de estrenar tu amuleto con la Mano de Fátima. Es muy sencillo:

  • Necesitas un vaso de vidrio totalmente transparente, sin adornos, colores o biselados.
  • Vierte dentro agua, mejor si proviene de una fuente natural, a la que añadirás 3 cucharadas de sal marina.
  • Deja reposar bajo el sol durante 5 horas.
  • Entonces, sumerge tu Mano de Fátima en el agua 24 horas.
  • Usa esa agua para regar alguna planta que no acabe de crecer bien y notarás enseguida el cambio.

La Mano de Fátima es solo uno de los amuletos que pueden ayudarte para caminar con más fortuna y alcanzar tus deseos. En Infobrujas contamos con todo un equipo de videntes y orientadores astrales que pueden orientarte sobre conjuros, protecciones y la forma adecuada de utilizarlos.

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